Se formaron cuatro grupos (27 hembras y 27 machos castrados en cada uno) a los que se administró 2 ó 5% de aceite de canola o su equivalente en energía digestible en forma de sebo. Las dietas se subministraron desde los 49,4 a 113,5 kg de peso vivo.
Los machos alimentados con un 2% de canola tuvieron un crecimiento similar al de las hembras (P >0,05) sometidas a cualquier tratamiento, aunque crecieron más lentamente que los machos suplementados con un 5 % de canola (P < 0,05) y tendieron a crecer menos que los suplementados con sebo (P <0,10). Los machos alimentados con 2% de canola tuvieron una conversión peor que el resto de animales. También tuvieron más grasa subcutánea en relación a los suplementados con 2,16 % de sebo (P < 0,05), aunque la disminución en grasa subcutánea que se esperó encontrar en los alimentados con 5% de canola no fue significativa (P > 0,05). No hubo diferencias en cuanto a la calidad de la carne, aunque la grasa dorsal fue más insaturada y blanda en los suplementados con canola (P < 0,05).
Como conclusión, cuando se utiliza aceite de canola en machos castrados, es mejor hacerlo a concentraciones altas debido a la mejora en el rendimiento sin cambios en la composición corporal, aunque se debe tener cuidado con la textura de la grasa para que esto no resulte un problema.
MER Dugan, JL Aalhus, WM Robertson, DC Rolland y IL Larsen. 2004. Canadian Journal of Animal Science 84(4):661-671